La Fiscalía de Alicante solicita provisionalmente una pena de diez años de prisión para un hombre al que le acusa de violar a una mujer en Santa Pola en 2019. El acusado, propietario de un bar, conoció a la víctima, que era comercial de alimentación, dos meses antes de los hechos. La mujer intentó entablar una relación comercial para suministrar el aceite al establecimiento del encausado. A partir de ahí, iniciaron una relación de amistad vía redes sociales y telefónica. Dos meses después de conocerse, quedaron para tomar algo en el puerto de Santa Pola. Durante el encuentro, ambos fueron a pasear hasta el espigón, donde se sentaron y comenzaron a hablar. Según relata la acusación pública en su escrito de conclusiones provisionales, en ese momento el procesado se abalanzó sobre la víctima y, con ánimo de satisfacer sus impulsos, la forzó sexualmente pese a los gritos de oposición de la mujer, que intentó escapar sin conseguirlo.

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